11ª Crónica: BARILOCHE, BARILOCHE

Patagonia Argentina, Provincia de Río Negro

Hola compais y familia

¡¡¡¡HAY OTRA FOTO!!!! No sabemos si le habrá dado tiempo a Josema a colocarla pero estará junto a la anterior. Y ahí sí que aparecen las bicis!!!! (Gracias de nuevo Txibi por mandarla, un abrazo)

Estamos en Bariloche, la cuna del andinismo, del esquí andino y del turismo más cheta de la patagonia. En fin, en el no va más del turismo sudaméricano. Y aquí dos ciclistas pelaos, eso sí de buena cuna, pero ajenos a este barullo que está aquí montado.
Tenemos una agradable compañía y un buen ejemplo de bicicletero. Kristian, un pequeño gigante alemán de 2,04 de altura y excelente carácter. Nos relacionamos en inglés, así que aprendemos un poco también. Y decimos ejemplo porque se está dando la vuelta al mundo. Ahora le toca la etapa americana (hasta Alaska) y en el futuro partirá hacia Africa. ¿Le seguiremos nosotros? je, je, je.

La 10ª crónica la dejamos en El Bolsón. He aquí la continuación:

Día 24 (28 km) Salimos de Bolsón comiendo dulces y al poco a la derecha de la carretera nos acomodamos debajo de un puente muy acogedor. El Río Repollos y la luna llena en una noche nada fría que pusieron el marco incomparable para los spaguettis con queso.

Día 25 (85 km)Nuestra intención no era hacer tantos pero cayeron los km como moscas. Y eso que fue un día de constantes subidas. Tres puertos de categoría se interpusieron en nuestro camino y una sorpresa, la entrada al Parque Nacional Nahuel Huapi. Un día que pedaleamos con un humor genial, haciendo bromas y recibiendo constantes saludos por parte de los conductores que se cruzaban en nuestro camino. Conocimos a una agradable pareja que tenía gemelos (un saludo a esas familias con gemelines, Cids y Lobos). Plantamos nuestra carpa, en sitio prohibido, junto a la orilla del Lago Mascardi. Un baño sin frío y una reconfortable cena para culminar un bonito día de paisajes montañosos y arbolados, precioso.

Día 26 (13 km) Muy poquito para celebrar nuestros 2 meses pedaleando por acá. Y es que el tiempo soleado, la temperatura agradable y unos lagos de ensueño te hacen replantear las distancias y te dirigen sin darte cuenta hacia sus orillas. Dormimos en el camping Baqueanos en la orilla del Lago Gutierrez. Otro bonito día de relax absoluto.

Día 27 (27 km) Pocos km para llegar a la gran ciudad de Bariloche. Bajo las pistas (sin nieve) de la Estación de Esquí Cerro Catedral entramos en la ciudad por la barriada sur. Un gran contraste de lo que encontramos por el centro. Arquitectura alemana con toques suizos, mucha madera y rincones con encanto que no dicen mucho porque no es lo que te gustaría encontrar. Quizás en ello radica su encanto. Aquí encontramos a Kristian. Nos dió la dirección de Casa Nelly, una amable señora que nos cobra 6 pesos por poner la carpa en su casa. Genial. Esa noche nos fuimos a cenar una buena Napolitana con papas, buf, saturados.

Día 28 (0 km) El día de hoy lo hemos dedicado al relax y a patear Bariloche. Nos hemos dado el gusto de compartir con Kris un divertido desayuno y hemos salido en pos de las compras: Guantes de ciclista pa Gorka, Alcohol de quemar, Internet pa actualizar, cinta americana, etc... La comida en un local muy pequiñito pero encantador y el tiempo que poco a poco se va picando (el viento fuerte del oeste convierte al lago Nahuel Huapi en un oceano azulado lleno de borreguitos).

Mañana haremos en el km 17 ¡¡¡¡2.000 km por suramérica!!!!, y haga el tiempo que haga, saldremos hacia el norte. Estudiaremos bien la ruta porque el viento la condicionará. O la orilla del Nahuel Huapi o la Ribera del Limay. Ya os contaremos.

Nuestro amigo Kris nos ha dado un ejemplo de buen mantenimiento de las bicis, su gran afición. La tiene impecable. Nosotros somos un desastre pero esperamos no sufrir ninguna avería importante. Las mantenemos como podemos, limpiando y engrasando cada 500 km. Las cubiertas traseras muy gastadas y los frenos muy currados por las bajadas con tanto peso. Las alforjas aguantan, aunque tienen rasguños sin importancia. No son waterpruff (o algo así). Las mejores, que usa todo el mundo, son de la marca Ortlieb, no mojan y aguantan todo. Gorka con las alforjas delanteras tiene pillada la medida pero en las bajadas con piso muy suelto las pasa canutas porque, al estar muy altas, la parte delantera tiene muy poca estabilidad y no se manejan fácil. Aún así el chaval es prudente y pedalea con cuidado.

La carpa está perfecta, hemos dormido en ella todos los días salvo pequeñas excepciones, Hotel en B.A. (3), Cabañas de Konaiken (2), Hospedajes por lluvia (3), el resto (53), en ella. Es pequeña pero muy acogedora. Entramos los dos y todas las alforjas. Y la lluvia la soporta genial, no cala nada.

Cocinamos con el trangia, nuestra cocina de alcohol. Éste sólo se encuentra en ferreterías y en grandes ciudades, por lo que hay que estudiar las distancias y calcular bien las medidas. Hasta ahora no nos hemos quedado tirados, comemos caliente siempre.

Y más cosas que iremos contando poco a poco. Todo a su tiempo, no queremos aburrir.

Lobo dá gusto ver cómo le has pillado la medida a nuestra página. Nos alegra saber que todo va ok en el embarazo. Y las vacatas que pensáis hacer, hacedlas por acá!!! je, je, je. Bueno, disfrutadlas y cuidaos. A ver si compones una cansionsita pa los pibes patagónicos ¿qué nos dices? Un abrazo gigante.

A los demás, un abrazo cariñosón y hasta la 12ª