29º Crónica: SANTA CRUZ.

Hola!!!!

Desde Santa Cruz de la Sierra, de momento Boliviana, pero si los caprichos del infortunio lo estiman posible, dentro de unos años, nueva República Bananera independiente del actual país andino. Esperemos que eso no ocurra.

Nosotros nos hemos reencontrado con el calor y nuestros amigos "alemanos" Igel, Paola y Rambo. Ahora estamos a una altitud de 500 msnm. y eso significa que los días son tórridos y las noches muy cálidas. No se refresca ni a la sombra, pero a veces se levanta viento sur y algo se agradece. De todas formas está my bien porque cuando se mete el sol, muy pronto todavía (18:00 horas), no se nota frío, se puede estar fuera sin abrigo ni nada.

Y como estamos con nuestro amigos, también tenemos nuevas fotos que están sacando y nos están mandando. Les hemos nombrado fotógrafos oficiales de la web Patagonicos2005. Aquí va la primera remesa:

Este es Rambo, el perro Rat Terrier, les acompaña desde Colombia y cuando se despistan, sucede algo así. Es tímido pero con unas gotas de Singani, pierde toda su vergüenza.

Hace tiempo que las investigaciones dejaron de recibir fondos. El parque móvil ya no se mueve. Nadie sale a investigar y los burros ocupan el lugar de tan ilustres troncomóviles.

En Samaipata fuimos a las ruinas de "El Fuerte", y no encontramos un vehículo mejor que éste. Lo conducía Napoleón Bonaparte, sin coñas, son así de originales poniendo nombres a la peña.

Paola y María rezaron un par de "Aves Marías" y el coche se puso en marcha. ¡¡¡Banzaiiii!!!

A Gorka le tocó ir de copiloto, con sangre fría como para sacar una foto. El de fuera que se ve a través del cristal, es Napoleón.

Arriba en "El Fuerte" el viento soplaba con fuerza, las nubes amenazaban lluvia y se intuía un cambio en el tiempo. Tuvimos tres días de frío y algo de lluvia.

Una de las curiosidades de éstas ruinas es la "Chincana". Es un agujero cavado en el suelo, mide más de 25 m. de profundidad y todavía nadie se ha atrevido a entrar para averiguar qué demonios es!! Fuera, sentadas en un banco, Paola y María discuten sobre él.

Una vez vistas las ruinas, bajando hasta la entrada, donde nos esperaba el taxi suicida.

En el camino de vuelta, pasamos debajo de un muro de roca. La naturaleza así de caprichosa tallando "la cara del indio" en el mejor sitio posible.


¡¡¡29ª Crónica!!!
De nuevo lectura, porque no todo son fotos y leer es muy bonito, je, je...
La anterior la dejamos en Vallegrande (27/8), con destino al Norte rumbo Samaipata y Santa Cruz de la Sierra.

Día 28/8 (93 Km) Salimos de Vallegrande, un domingo con un mercado abarrotado de gente. Nada más salir del pueblo, de bruces con el ripio, empezaba la bajada. En seguida notamos un cambio de vegetación y de gente. Cactus, espinos y un montón de vacas guiadas por ganaderos a caballo.
Seguíamos por tierras del Ché, y en eso llegamos a Lagunillas, donde él tenía instalado su campo base. Cuando entramos en el pueblo esperábamos encontrar algo referente, pero nada de nada, ni Blas. Un pueblo muerto, totalmente abandonado. Pero menos mal que encontramos un quiosco abierto para beber una naranjada bien fría, ¡qué buena! Llegamos a Mataral al mediodía, donde reapareció el asfalto y llenamos las barrigas con un almuerzo de pollo y ensalada ¡¡y dos cervezas Ducal bien frías!! En el asfalto empezamos una ligera bajada que transcurría junto al río. Nuestras miradas clavadas en él para buscar un lugar de acampada. Pero nada, no hubo suerte. Los kilómetros pasaban y las horas también. Los pueblos se sucedían y la noche nos acechaba. Llegamos a Hierba Buena esperando encontrar alojamiento y nos recibió un pueblo en fiestas lleno de borrachos ¡Oh cielos, no puede ser! Preguntamos a todo quisqui y nadie sabía decirnos nada, sólo ¡¡Eh, mister!! En todo el pueblo no había ni una cama, la escuela cerrada, la cooperativa de aguas, sólo para los músicos, no para ciclistas. Le dimos pena a una buena mujer y nos acogió en su casa, en la entrada. Nada de lujos, el baño Trainspotting 2, y la carpa por los suelos. Lo mejor, una ducha bien fría, con las narices tapadas por el mal olor y una agradable conversación con Sebastiana, nuestra anfitriona. Una mujer humilde pero muy elegante.

Día 29/8 (38 Km) De Hierba Buena nos fuimos muy agradecidos y en el asfalto catapultados por el viento a favor ¡¡por fin!! Nos cruzamos con un ciclista japonés muy simpático, que salió de Canadá. En Mairana empezamos una tremenda subida, mucho calor y el viento fuerte que en algunas curvas se nos ponía en contra, tirando las bicis al suelo. Muy cansados y aliviados con una buena bajada hasta el mismo Samaipata, una cerveza fría y unos manises a 1.600 msnm.
En el pueblo, núcleo turístico de gran importancia boliviana, nos reencontramos con nuestros amigos alemanes.

Día 30/8 (0 Km) Visitamos juntos El Fuerte de Samaipata, Patrimonio de la Humanidad por ser una piedra de 200 metros de largo por 40 de ancho y unos cuantos de altura, totalmente tallada por civilizaciones pre-colombinas durante más de 2.000 años. Los últimos los Incas antes de la llegada de los "porqueros" del Imperio. El camino para llegar lo hicimos en taxi, conducido por Napoleón Bonaparte, un tipo de lo más singular. En fin, varias paradas para darle de beber al carro. Las fotos hablan por sí solas.

Día 31/8 y día 1/9 (0 Km) Estos dos días los pasamos descansando, pasados por agua, frío y con cagalera, je,je...Nuestra duda era ver si se podía entrar en el Parque Nacional Amboró con las bicis, encontrar un buen río y estar unos días tirados a la bartola. Estábamos cansados de la ruta tan caprichosa que habíamos recorrido. Pero sólo con agencias y pagando en dólares, na de na.
Gracias a Napo conocimos a su amigo de Samaipata, Iván. Un pena de encuentro porque, de haber hecho buen tiempo, nos hubiera podido enseñar algunos sitios interesantes. Nuestro gozo en un pozo. Al menos le llevó a Gorka a un taller de bicicletas para cambiar un radio roto en la rueda trasera.

Día 2/9 (64 Km) Primer día de pedaleo en compañía de Igel y Paola. Hasta ahora sólo habíamos coincidido en pueblos y ciudades. Por asfalto, con falsas bajadas y dos buenas paradas, una para comer un almuerzo a las 12:30 y otra para festejar con unas cervezas el cumpleaños del padre de Igel, ¡felicidades! (ver fotos). En un balneario (lugar de acampada diurna y baño en el río) un perro apestoso le mordió en el culo a Gorka. Un pequeño rasguño sin consecuencias. Aunque dicen que la rabia tarda unos meses en aparecer, así que paciencia cuando lleguemos a España... Unos metros más adelante encontramos nuestro lugar junto al río, Playa Hermosa (fotos).

Día 3/9 (65 Km) Amanecimos con sol y una temperatura cojonuda. Desayuno tranquilo, recogida tranquila, salida tranquila y pedaleo tranquilo, un gustazoooo!!! Aún así, el viento en contra se encargó de refrescarnos todo el día. De pueblo en pueblo por toda la carretera hasta la entrada coñazo en Santa Cruz. Una doble vía interminable, con muchísimo tráfico y a medida que entrábamos en la ciudad, los mini-buses un auténtico peligro. Llegamos sanos y salvos al centro, encontramos un hospedaje, una ducha fría y muchas vueltas por las calles para cenar.

Día 4/9 (0 Km) Hoy, domingo, una mierda, todo cerrado. Tenemos mogollón de cosas que hacer y nos queremos ir cuanto antes, no nos gusta esta ciudad y nos esperan Las Misiones. Por narices tenemos que esperar un día más y el martes, si todo está hecho, cogeremos un tren que nos acerque hasta allí.

Bueno, hasta la próxima, Teresinha, nos despedimos.

y a los demás bacalao.

Todas estas fotos son del día 2/9 y las dos últimas, del día 3/9.

Gorka, Paola y María subiendo una de las muchas cuestas que tenía esta falsa bajada. Estamos muy abrigados porque el día salió frío.

Nosotros también hemos hecho alguna foto, ya las veréis....

Una pedazo piedra curiosa.

En este comedor tomamos el almuerzo.

¡¡Salud, prost, padre de Igel!!

¡¡Saaludd, prroost, padree dee Miiiigel!!

Se acerca el pelotón...

Ya está aquí el pelotón...

Se aleja el pelotón...

Aunque se aleja, parece que se acerca...

Carpas junto al río.

Ameneciendo.

Desayuuuunos con solecito.