3/05/2005

7ª Crónica: De Konaiken a Coihaique

Patagonia Chilena, XI Región de Aisén

Hola a todos

Antes de nada un saludo especial a nuestra amigo Luis Cribellati, que andará por B.A. destrozando bicicletas. Hola Luis, fuimos a Tortel como dijiste, y estuvo muy bien. Tu fotocopia se la llevó la lluvia y esperamos que nos escribas para recordar esos lugares bonitos de que hablaste. Recordamos relamiendo los labios ese bollo de dulce de leche, tan bueno al que nos invitaste.

Desde Cochrane hasta Coyhaique (hoy) han pasado 10 días, muy intensos y cojonudos. Con muy buenos momentos, algunos duros y otros espléndidos. Cada día que pasa vemos que Chile es genial, tenemos mucha suerte con todo y nos estamos acostumbrando al gran lujo, montar nuestra carpa (tienda) todos los días en ríos, lagos, ... durmiendo con el sonido del agua y levantando con el canto de los pajarillos, uf, un gustazo. Abrir los ojos y desayunar nuestro cafecito con galletas frente a unas vistazas impresionantes. Aunque algunas veces, no todo es tan genial. Madres, no preocuparse, fue sólo un día, simplemente mucho frío...

La última crónica la terminamos con un posible café al que nos habían invitado en Cochrane. Pues bien, sucedió lo mejor del viaje. No fue uno, terminaron siendo 6. Tres días muy especiales y entrañables, con la mejor compañía, los Preciosos, Patricio y Marisol, su perro Patagón y su gata, Cucha, que no es sorda, es cucha, je, je. Un abrazo enorme si nos estáis leyendo.

· Para llegar a Konaiken, "La casa del río", pedaleamos todo el día 24, 48 km peleones, por no variar subiendo unas cuestas del carajo, algunas del 20% (mínimo). El color del río Baker, azul, azul, cristalino. Alucinados terminamos. Llegamos a ese lugar mágico sobre las 6.30. Del café pasamos a la cena, de la cena a la luna llena y en vez de montar la carpa, nos abrieron una cabaña de madera.

· Al día siguiente, 25, con las alforjas en la mano, preparados para salir, Marisol nos invitó a quedarnos. No sólo nos invitó, nos dió motivos para aceptar. Una mirada y para dentro con los bártulos. Lavadora, comida, montaje de caña para pescar: otro día increíble. Buena conversación, cebiche de trucha, vino blanco del país (Las Misiones de Rengo, Cabernet 2004) y pisco hasta las 4 de la madrugada.
Marisol es una excelente cocinera. Degustamos sus maravillosas mermeladas (fresilla, guindas, frambuesa,...), bizcochos varios, en fin, una pasada. Todo generosidad y muy buen rollo entre los cuatro, conectamos genial.

· Día 26. Partimos, pero antes de marchar otra sorpresa... fresillas con nata y el penúltimo café. Todo con la mejor presentación. La mermelada en cuencos pequeños de madera, todo con mucho encanto, un gustazo. Nos dieron las tres y ese día pedaleamos muy, muy tranquilos, sólo 20 km. Pasando Puerto Bertrand y acampando en la orilla del Lago Bertrand.

· Día 27. Recorrimos 37 km para llegar a otro lugar precioso. Parábamos para el bocata del mediodía y nos quedamos dos noches. Una playa a orillas del lago General Carrera donde ¡¡sorpresa!! tomamos el 6º y último café. Inesperada la visita de los Preciosos ¡nos reencontramos!

· Día 28
. Todo el día en el lago, limpieza de bicis, tumbada,...

· 1 de marzo. Después del día de relax batimos nuestro record: 64 km. Pasamos Puerto Tranquilo, nos despedimos del lago Gral. Carrera y llaneamos como locos por la ribera del río Murta. Otro día de paisajes espectaculares.

· Día 2. Cambiamos de valle. 55 km de transición. En el km 23 hicimos y celebramos en plena cuesta, nuestros 1º 1.000 km de pedaleo por Sudamérica. Un día agradable, el sol no lo vimos y no quemaba (por cierto estamos guapos y morenitos).


· Día 3
. Inicio de un pequeño-gran calvario. 48 km que empezaron bien, con sol, llaneando. Subiendo, siguieron nublados. Continuaron muy nublados bajando y al final, llegamos a Villa Cerro Castillo (por cierto Joseba, el Cerro Castillo (2.675 m), parece una atalaya medieval, ese día llevaba txapela). El pequeño ciclista Jano, nos acompañó en las compras, y partimos bajo la lluvia al encuentro de la "Cuesta del Diablo" acojonados, puro mito. Lluvia, lluvia, viento, viento, lluvia, viento,... De las 4 pasamos a las 7, muertos de frío buscando dónde montar la carpa. La opción desesperada bajo la lluvia la encontramos en el Portezuelo Ibáñez (1.125 m). Las piquetas imposibles de poner, Gorka como buen vasco, osti pues!! levantando piedras poderosas sujetando vientos y tienda. María manos congeladas, incapaz de atar un cabo, horrible. Alforjas empapadas, .... Después de superar esa pequeña crisis ¡¡bien!! sopa caliente y a sobar.

· Día 4. Después de pasar la noche bajo la lluvia y el viento = frío del carajo, huímos de allí como ratones, viendo como los montes estaban recién nevados. Pedaleamos 42 km cuesta abajo, pero un infierno. Las manos y los pies congelados. Los últimos km, contra el viento más fuerte que hasta ahora nos hemos encontrado. Surrealista!! Deseperados hicimos dedo, y una pareja salvadora nos llevó en su "pick-up" los 40 km que nos separaban de Coyhaique, la gran ciudad.

· Día 5. Aquí estamos, día de descanso y compras.

Lo siguiente seguir hacia el Norte por la ruta 7 hasta... Villa Santa Lucía. De allí a Futaleufú para pasar de nuevo a Argentina.

Incidencias mecánicas (Berni, esto va por tí)

María: un radio roto, un pedal a punto de... (con cinta americana), guardabarros delantero con bridas y el ajuste del cuadro para la parrilla trasera, roto de cuajo, reparado sin consecuencias físicas (chiripa) Gorka es un manitas, je, je, je (y está de guapooooooooo, oé, oé, oéeeee), enganche de la alforja perdido por la carretera austral (aupa esos pulpos).

Gorka: nada. Es coña, dos cosillas, mariconadillas de ná (es que la chiquilla lo rompe todo, es como Mr. Bean). Bueno, serios, un pinchazo en la rueda trasera y una avería en el desviador de la catalina.

Y tenemos ganas de seguir escribiendo. Pues bien,

Gorka ve a María: como una campeona. Tiene una postura aerodinámica sobre la bicicleta que parece Somarriba. Sube cuestas, eso sí con todo metido, que parece que llanea y cuando baja, mete catalina grande que no hay pelao que la alcance (Gorka como buena abuela, no, por supuesto). Y qué carajo, 1000 km son pocos para ella, aclimatada a esto sin problemas. Una fenómeno. Dá gusto verla.

Y María ve a Gorka: Como siempre voy detrás lo que veo de él, es su gran culo (oé, oé, oeeeeeeeeéeeeee). Sus melenas creciendo y un poco más delgadito.

Nuestra dieta se compone de:
Desayunos: café con galletas o cereales
Comidas: Zanahorias y manzanas, bocatas de jamón (o mortadela) y queso.
Cenas: un variado entre arroz y pasta. Unos días con tomate, otros con nata, otro con picante, otros con curcuma y curry, etc... sin faltar la cebolla, pimiento, longaniza, ajo y otros variados pa dar sabor.

Agua mezclada con polvitos de frutas y muy de vez en cuando una cervecita "Escudo" (litronas que salen más baratitas) y esta noche, tiramos la casa por la ventana tomando vino blanco MontGrant, Chardonnay 2004(Colchagua Valley, Chile).

Aupa Lobo por esa pareja de Guanches que vendrán a alegrarte las mañanas y las noches. Un besazo a Ana y saluts a los ValThorens.
Gracias Teresinha y familia por los saludos y los ánimos. Y se aceptan caromatos, pero los tiráis vosotros, que por aquí no hay más que cuestas, carajo.
Javi, manda esos mensajes a: gorkabaitua@yahoo.es, y déjate de hacerlos públicos que hay mucho mangarrán por ahí, y cuenta qué tal con Elena ¿todo bien? Estaría muy bien que le abrierais a Mamá un correo gratuito, así le escribo.
Dime dónde puedo ver el diseño de Folla. Ánimo y trabaja mucho, je, je. Yo disfrutando como una loca.

Chao y hasta la próxima

1Comentarios:

At 7:48 a. m., Anonymous Anónimo said...

Animos para los dos. Aquí todo ok. La real va de culo. No veas las nevadas en tu tierra Gorky. Dejad de miraros los traseros cuando peladeais y mirad el paisaje!
Alex de Wolf

 

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