32ª Crónica: LA PAZ II

¡Hola!

Estamos de regreso....esto se acaba....los días han pasado y el calendario no perdona....llegó el 26 de octubre y hay que jod..se....9 meses....menos de lo deseado....se han hecho muy cortos....saben a poco....desde este lado se ve todo diferente....para vosotros serán largos, pero....no hay....no sabemos....las bicis están tristes, dentro de cajas de cartón con inscripciones grandes de "fragil, fragil"....nosotros ultimando y ultimados....La Paz es nuestro consuelo....ahora os contamos.

La 31ª transcurrió hasta La Paz I. De la ciudad nos fuimos hacia el Lago Titikaka, más concreto al pueblo de Copacabana. Después de estar dos días en La Paz, donde coincidimos con nuestros amigos Iker y Bego, nos montamos en un bus lleno de turistas (seguimos siendo viajeros, je, je) y sorteando bloqueo tras bloqueo (todo un espectáculo y una odisea). Mejor lo describimos. Metidos en el bus, directos por la autopista de El Alto hacia el Norte. Y de repente, en medio de la carretera, una fila de "mamitas" y otros personajes aburridos (no más de 20) sentados encima de sus garrafas de gas liquado. Surrealista, la policía delante de ellos, sin intervenir, y ellos cortando todas las carreteras de acceso montando un cristo que si no lo ves o lo vives, ni te lo crees. Cientos de coches, combis, camiones, autobuses y otros vehículos de 4 ruedas que no se sabe de qué clase son, metidos de lleno en una carrera frenética por meterse en los mínimos huecos que se dejaban unos a otros en las calles. La mejor descripción la hizo una pasajera de nuestro autobús, asomándose por la ventana y gritándole a uno de los conductores locos -¿Cómo hacen eso? ¡no sean tarados!- Casi le cae un gorrazo, por no decir pedrada, por su osadía. Pero tenía razón. Intentamos atravesar dos puentes pero no lo conseguimos, porque para dos carriles que había, uno de frente y otro en nuestra dirección, estaban totalmente obstruídos por ocho filas de coches a cada lado, increíble. No había cerebros funcionando en esos momentos, surrealista. Bueno, al final lo logramos después de varios intentos más en otros pasos más alejados. Imaginaos los pises contenidos de todo el bus. En la primera gasolinera, colas en el baño, je, je. Viaje diferente por el altiplano, a orillas del lago y atravesando el estrecho de Tiquina en una lancha. Y llegamos a Copacabana!!!!!!

Estas son las garrafas de gas sobre las cuales las mamitas sientan sus reales traseros, y desafían impasiblemente a todo el que se les ponga delante.

El estrecho de Tiquina, estas son las plataformas que utilizan para cruzar las movilidades.

El 15 de octubre llegamos a Copacabana. Sábado sabadete y para los bolivianos también día de fiesta. Todo el pueblo lleno de gente, turistas y nacionales. La orilla del Titikaka abarrotada de "pedales", kayaks y barquitas de pescadores. Todos los negocios en manos de las incansables "mamitas cholitas" y muy gracioso por ver a una de ellas, toda gorda, con su traje típico, empujando un pedal hacia el agua y preguntándote la hora para controlar el tiempo del cliente, muy divertido.
Nosotros nos sentamos en una terraza en compañía de Marta, una menorquina que conocimos en el bus y con la que compartimos almuerzo (pejerrey) y alojamiento. Un beso Marta.

Aunque esta sea una cholita, no lleva los auténticos zapatitos de bailarina.

El 16, otro día más de descanso por Copacabana. Bueno, descanso, descanso no, porque nos subimos al mirador por la "directa" y aupa, nuestra sorpresa por ver a mamitas, con sus zapatitos de bailarina, saltando piedras y arrastrando el culo ladera abajo. Ni miedo al vértigo, qué arrojo! En la cima nos asaltaron un grupo de estudiantes de El Alto, que estaban haciendo un trabajo fin de curso. Nos hicieron una pequeña entrevista y unas fotos. Otro saludo a esa cuadrilla de estudiantes!
La cena, lo mejor del día, trucha del lago. María la pidió al Curry y Gorka, Criolla.
La anécdota era el tiempo atmosférico. Durante el día solazo y calorcito y por la noche, fresquito y chaparrón de rayos y truenos.

Un mercado de una ciudad cualquiera, por ejemplo, Copacabana.


El día 17 nos subimos a un barquito para navegar por el lago y llegar a la Isla del Sol. Otra gozada que disfrutamos durante dos días. Atravesamos la isla por los cerros ¡como no! como las cabras, saliendo del sendero y pasando del Sur al Norte por un recorrido improvisado, muy recomendable. Almorzando sobre un viejo muelle de madera en una playa de aguas cristalinas y observando el duro trabajo de los ancianos en la construcción de un muelle de piedra.
En la comunidad de Challa encontramos el hostal Qumphury, que nos habían recomendado Iker y Bego. Rita, la encargada, además de la habitación, nos sirvió pejerrey para cenar. Lo mejor, la luna llena sobre la Isla del Sol.

El 18, terminamos de recorrer la isla, de Challa Pampa al Norte y por el sendero, también por los cerros (estos Incas eran unos locos), hasta el Sur. Pagamos 5 bolivianos por uso y contemplación de unas pobres ruinas, pero la travesía por la Isla mereció, de veras, la pena. Como no encontramos otro alojamiento convincente, regresamos en otra lancha, a auténtica velocidad de crucero, po-po-po-po-po!!! En Copacabana, de nuevo al hostal y cena de trucha, para variar y empapuzarnos de pescado, ¡que para eso llevábamos 9 meses sin probarlo!

El 19 nos quedamos todo el día muy, pero que muy, relajados, en Copacabana. Sin prisas, sin agobios, mirando tiendas, comiendo trucha y paseando por la orilla, pensando, reflexionando, mirando las nubes, contemplando la puesta de sol y esperando el anochecer con la luna llena, menguando, como nuestro viaje.

El 20 volvimos a La Paz. De nuevo los bloqueos de las garrafas, pero gracias a la pericia del chófer llegamos, por atajos, al centro de la ciudad, a la zona del Cementerio-Terminal de minibuses.

Nada más salir del Alto, esta es la imagen que te encuentras de La Paz.

El de la izquierda, es un camión, el de la derecha, es una combi.

La "olla" de noche.


Desde el día 20, que llegamos a medio día, hasta hoy, día 24, deambulamos por esta increíble, intrigante, imprevisible, caótica, estimulante, variopinta, desproporcionada, amigable, etc.... ciudad y capital boliviana.


Pasamos las horas recorriendo sus calles, sorteando autobuses y combis, escuchando los sonidos, los gritos de los copilotos de las furgonetas que cantan sin descanso los destinos, las mamitas que a grito de "casera" piden que les compres algo, las bocinas de los carros. El frenético comercio de lo "trucho" las indistinguibles reproduciones de todo lo imaginable, la falsificación más depurada de lo más insospechado, el puro comercio por las calles abarrotadas de puestos y tenderetes metálicos. Y el diseño de la ciudad, desde el Alto se describe como una caldera cubierta de casas de ladrillo. En el centro, un río que baja bravo y sin descanso hacia las partes bajas, y numerosos edificios modernos, de cientos de plantas que contrastan con la simpleza y el desorden que les rodea. Entre todos ellos, escondidos, como un pasado vergonzoso que no se quiere enseñar, aparecen viejos edificios coloniales acomplejados bajo las sombras de sus vecinos gigantes. Un contraste que sólo se puede contemplar en esta ciudad, sin igual en el mundo entero. Los que la conocen saben de qué hablamos. Un placer que pide más, mucho tiempo más, pero... no se lo podremos dar.

El viernes 21 tuvimos un agradable reencuentro. No, no fueron Igel,Paola y Rambo, por que en estos momentos vagan por los ríos amazónicos camino de Cobija, fueron Sergio y Romanet, nuestros anfitriones de las Cabañas Río Verde, de San Borja. Una llamada y juntos a almorzar y compartir una agradable sobremesa en la parte baja de la ciudad. Un abrazo a los dos!!!

Mañana, día 25 de octubre, a las 12:30 horas tendremos que abandonar nuestra habitación del Hostal Jach'a Inti, de la calle Murillo 760. Tomaremos un taxi que nos lleve al aeropuerto. Dejaremos los bultos en consigna y buscaremos un sitio donde descansar. A las tres de la madrugada del día 26 acudiremos a la policía aduanera boliviana y nos revisarán los bultos. A las 4:15, una vez abierta la facturación sellaremos nuestros pasajes y meteremos los bultos por la cinta transportadora, hacia... y a las 6:45 el piloto del avión American Airlines nos pedirá que abrochemos nuestros cinturones de seguridad, por que el avión va a despegar, rumbo a... Miami, donde llegaremos después de 9 horas de viaje. 5 horas más de espera y otro avión que nos llevará... no os contamos más carajo, que parece que tenéis que saber más de nuestra vida que nosotros.

No hay más... esto es todo amigos... un placer compartir nueve meses con vosotros... esperamos que os haya gustado tanto como a nosotros... os animamos a realizar un viajecito como este... y en breve nos vemos.

Santi, felicidades hermano por tu cumpleaños (19 de octubre). Abueloooooo, nos vemos el viernes!!!
Jorge, Jorge, felicidades también por tu cumple (23 de octubre) y que cumplas muchos más. Nos vemos enseguida, besiños!!!!
Mamá Curris, Mañana día 26 de octubre es tu cumpleaños, y nosotros estaremos volando desde La Paz hacia casa para celebrarlo juntos el 27. Que los años sigan sin pasar por tí, guapísima!!!!!
Tía Paquita, tú cumples el 30 de octubre y ese también lo celebraremos juntos, otro beso enorme!!!!

Xián, te hemos pillao, aunque no te indentiques sabemos quién eres, Viveiro, Viveiro...pues nada, en Patos también hay playa. Muy bonito tu comentario. Chao pescao.
A Teresinha y a Lobo, después de nuestras madres, por supuesto, habéis sido, sin dudarlo, nuestros mejores y más fieles seguidores. Un placer leer vuestros comentarios. Un ánimo que nos habéis dado para seguir escribiendo crónicas. Auténticos empujones a nuestras bicicletas "La Rata" (Gorka) y "Mibicitubici" (María), para subir esas endiabladas cuestas y llegar bien a destino. ¡UN GUSTAZO, gracias!
Teresinha, nos vemos el sábado, aaaaaaaaaaaaahhhhh!!!!
Lobo, nos vemos en Año Nuevo en Bilbao, eeeeeeeeeeehhhhhhhhh!!!!

Un besote en el cogote y hasta siempre!!!!!!!